Los lubricantes sintéticos incluyen bases de hidrocarburos, poliglicoles, ésteres orgánicos y de fosfatos y otros materiales. La característica común es que las moléculas que componen la base lubricante se sintetizan químicamente para obtener propiedades específicas y una composición molecular controlada.
Por ejemplo, los requisitos de resistencia al fuego en los sistemas hidráulicos de aviación favorecerán los fluidos de ésteres fosfatados. La falta de solubilidad de los fluidos y gases de hidrocarburos en los fluidos de polialquilenglicol impide el adelgazamiento del lubricante en las aplicaciones de gas natural. Para nuestro breve debate aquí, nos centraremos en los fluidos sintéticos a base de hidrocarburos.
La decisión de utilizar fluidos sintéticos más caros depende de si los requisitos de rendimiento compensan el coste adicional. Los sistemas con servicio severo, temperaturas extremas o intervalos de cambio prolongados por diseño o necesidad suelen ser los criterios más comunes para aceptar el mayor coste de los productos sintéticos a base de hidrocarburos.
Lubricante sintético
Los lubricantes sintéticos son estables a temperaturas altas y bajas. Los entornos operativos que experimentan temperaturas extremas son especialmente adecuados para este tipo de productos. Hay una mayor fluidez a bajas temperaturas, así como una mayor estabilidad a la oxidación a altas temperaturas.
Los productos formulados para las condiciones árticas suelen basarse en sintéticos. Las cajas de cambios o los cojinetes expuestos a un calor excesivo debido al servicio o a las condiciones ambientales se benefician de los lubricantes sintéticos, ya que prolongan la vida útil del equipo y reducen los intervalos de lluvia.
La combinación de calor elevado y exposición al oxígeno son entornos en los que los sintéticos funcionan bien.
Los lubricantes sintéticos no se degradan tan rápidamente en equipos expuestos a altas temperaturas y al aire, como compresores y turbocompresores.
Además de un mejor rendimiento a temperaturas extremas, algunos depósitos y sistemas de funcionamiento no permiten un acceso cómodo ni tiempos de desconexión para los intervalos de cambio.
Se espera que el lubricante de algunos equipos permanezca en servicio durante periodos que serían perjudiciales para los fluidos convencionales a base de aceite mineral.
En determinadas condiciones, los lubricantes sintéticos pueden reducir el consumo de energía. También reducen el mantenimiento y el tiempo de inactividad y aumentan la producción de energía.
Los lubricantes sintéticos no aportarían necesariamente una ventaja económica ni funcionarían mejor que los lubricantes convencionales a base de aceite mineral en entornos con exposición continua a contaminantes o condiciones de funcionamiento que no estresen la vida útil del lubricante.
Antes de decidirse a utilizar un lubricante sintético, hay que determinar si la mejora del rendimiento compensará el mayor coste. Los factores a considerar pueden ser los siguientes
- Temperaturas muy frías.
- Temperaturas muy cálidas.
- Extremos que van del calor al frío durante el ciclo de trabajo.
- Intervalo de drenaje prolongado debido a:
- Acceso y comodidad.
- Costes de despido.
- Reserva
- Exposición excesiva al aire / oxígeno combinada con alta temperatura
Como ya se ha indicado, es posible que los lubricantes sintéticos no aporten ventajas económicas adicionales respecto a los lubricantes convencionales modernos en sistemas que no funcionen bajo requisitos de servicio extremos o especiales, o que tengan una exposición continua a contaminantes.
Escrito por: David Doyle, CLS, OMA I, OMA II – ALS Oil&Lubricants